Nunca me había detenido a pensar en cómo iba a morir, aunque me habían sobrado lo motivos en lo últimos meses, pero no hubiera imaginado algo parecido a esta situación incluso de haberlo intentado. Con la respiración contenida, contemplé fijamente los ojos ocuros del cazador al otro lado de la gran habitación. Éste me devolvió la mirada complacido. Seguramente, morir en lugar de otra persona, alguien a quien se ama, era una buena forma de acabar. Incluso noble. Cuando la vida te ofrece un sueño que supera con creces de tus expectativas, no es razonable lamentarse de su conclusión. El cazador sonrió de forma amistosa cuando avanzó con aire despreocupado para matarme.


lunes, 18 de octubre de 2010

Losing the faith.

Estoy como algo confusa, no entiendo realmente lo que ocurre, es como si el mundo quisiera confundirme, y parece que lo está consiguiendo.
Mi amiga me habla borde. Mi enemiga me habla normal.
¿Qué hago?
Odio estás situaciones. Todo el mundo tiene su día sensible, ya lo sé, pero esque no sé, es tan raro.
En este momento lo que quiero es cerrar los ojos, apretarlos muy fuerte, deseando que nada de esto esté así, y cuando los abra, que haya cambiado. Pero claro, eso es un deseo, solamente...
Un mal día lo tiene cualquiera, o eso dicen, pero yo nunca he visto a alguien sitiendolo así, como lo siento yo ahora. Me siento como sola. Ya sé que siempre me como mucho la cabeza, y ya sé que comerse la cabeza mucho, no es del todo bueno, pero es lo que tengo.
Es uno de esos días en los que quieres que alguien esté a tu lado ayudandote, pero ese alguien no llega a aparecer, ¿sabes?
Quiero llorar, aunque no me salen las lágrimas.

Cruzaré los dedos para que todo salga bien.

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