Nunca me había detenido a pensar en cómo iba a morir, aunque me habían sobrado lo motivos en lo últimos meses, pero no hubiera imaginado algo parecido a esta situación incluso de haberlo intentado. Con la respiración contenida, contemplé fijamente los ojos ocuros del cazador al otro lado de la gran habitación. Éste me devolvió la mirada complacido. Seguramente, morir en lugar de otra persona, alguien a quien se ama, era una buena forma de acabar. Incluso noble. Cuando la vida te ofrece un sueño que supera con creces de tus expectativas, no es razonable lamentarse de su conclusión. El cazador sonrió de forma amistosa cuando avanzó con aire despreocupado para matarme.


sábado, 2 de octubre de 2010

KISS ME STUPID.



Entiendo lo que es sentirse el más pequeño, insignificate y patético de la humanidad y lo que es sentir dolor en partes del cuerpo que ni siquiera sabias que tenias, y da igual cuantas veces te cambies de peinado o a cuantos gimnasios te apuntes o cuantos vasos de Chatone te tomes con tus amigas porque sigues acostándote todas las noches, repasando todos los detalles, y preguntandote qué hiciste mal o que pudiste maliterpretar, y como puñetas, en ese breve instante, pudiste pensar que eras tan feliz, a veces incluso logras convencerte de que él verá la luz y se pesentará en tu puerta. Y despues de todo eso, y aunque esa situación dure ucho tiempo, vas a un lugar nuevo y conoces a gente que te hace recuperar tu amor propio y vas recomponiendo tu alma pedazo a pedazo y toda esa época difusa, esos años de tu vida que has malgastado, empiezan por fin a desvanecerse.

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