Nunca me había detenido a pensar en cómo iba a morir, aunque me habían sobrado lo motivos en lo últimos meses, pero no hubiera imaginado algo parecido a esta situación incluso de haberlo intentado. Con la respiración contenida, contemplé fijamente los ojos ocuros del cazador al otro lado de la gran habitación. Éste me devolvió la mirada complacido. Seguramente, morir en lugar de otra persona, alguien a quien se ama, era una buena forma de acabar. Incluso noble. Cuando la vida te ofrece un sueño que supera con creces de tus expectativas, no es razonable lamentarse de su conclusión. El cazador sonrió de forma amistosa cuando avanzó con aire despreocupado para matarme.


lunes, 21 de febrero de 2011

16:58

El amor es lo mejor que puede pasarnos en la vida. Nos hace mejores de lo que somos y nos hace sentir que no nos falta nada, sentiremos que lo tenemos todo cuando la persona que amamos esta con nosotros, queramos o no algún día nos enamoramos y tal vez nos equivocaremos y el amor se termine y creeremos que es el fin y entonces nada tendrá sentido, nuestra vida se ira abajo, y nos sentiremos muy muy solos sin esa persona.

domingo, 6 de febrero de 2011

Medio lleno, medio vacío.

Cuando las cosas en la vida parecen demasiado pesadas, cuando 24 horas al día no son suficientes..

Un profesor delante de su clase de filosofía sin decir palabra tomó un frasco grande y vacío de mayonesa y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Luego le preguntó a sus estudiantes si el frasco estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que sí.

Así que el profesor tomó una caja llena de bolitas y la vació dentro del frasco de mayonesa. Las bolitas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf. El profesor volvió a preguntarles a los estudiantes si el frasco estaba lleno y ellos volvieron a decir que sí.

Luego el profesor tomó una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena llenó todos los espacios vacíos y el profesor preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes respondieron con un "si" unánime.


El profesor enseguida agregó dos tazas de café al contenido del frasco y efectivamente llenó todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían en esta ocasión. Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo:

"Quiero que se den cuenta que este frasco representa la vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes, como la familia, la salud, los amigos, las cosas que te apasionan. Son cosas que aún si todo lo demás lo perdiéramos y solo estas quedaran, nuestras vidas aun estarían llenas."

"Las bolitas son las otras cosas que importan."

"La arena es todo lo de más, las pequeñas cosas." "Si ponemos la arena en el frasco primero, no habría espacio para las bolitas, ni para la pelotas de golf."

“Lo mismo ocurre con la vida. Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas que realmente importan. Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad.

Siempre habrá tiempo para limpiar la casa y reparar la llave del agua o arreglar la puerta. Ocúpate de las pelotas de golf primero, de las cosas que realmente importan. Establece tus prioridades, el resto es solo arena."

Uno de los estudiantes levantó la mano y preguntó qué representaba el café. El profesor sonrió y dijo: "Que bueno que lo preguntas. Sólo es para demostrarles que no importa cuán ocupada tu vida pueda parecer, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo."

miércoles, 26 de enero de 2011


El miedo es como la familia, que todo el mundo tiene una, pero aunque se parezcan, lo miedos son tan diferentes y tan personales, como pueden serlo todas las familias del mundo. Hay miedos tan simples como desnudarse ante un extraño, miedos con los que uno aprende a ir conviviendo. Hay miedos hechos de inseguridades, miedo a quedarnos atrás, miedo a no ser lo que soñamos, a no dar la talla. Miedo a que nadie entienda lo que queremos ser. Hay miedos que nos va dejando la conciencia, el miedo a ser culpables de lo que les pase a los demás, y también el miedo a lo que no queremos sentir, a lo que no queremos mirar, a lo desconocido. Como el miedo a la muerte, a que alguien a quien queremos desaparezca. Y hoy he escuchado a un señor en la tele, un señor encantador, que decía que la felicidad es la ausencia de un miedo. Y entonces me he dado cuenta de que últimamente, yo ya no tengo miedo. Librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien, a veces cuesta, pero cuando empiezas lo único que tienes que hacer es seguir, sin dudar, y de repente te das cuenta de que el miedo ya no te pertenece, ha desaparecido, como esa ropa que un día dejas de usar.

jueves, 13 de enero de 2011

Gracias por existir.


Vuelvo a encontrarle sentido a las cosas. He vuelto a recueperar la razón, sí, esa que perdí hace tiempo. No sé lo que he echo, ni como, pero ahora no me veo triste, es más, tengo un subidón de alegría impresionante.

Me he dado cuenta, por fin, de lo que tengo y no tengo; de lo que quiero y no quiero; ya sé todos mis propósitos; tengo las ideas claras; tengo mis deseos apuntado en un papel; tengo una libreta en la que apunto a la gente que debo igorar para que no me haga daño; y tengo escrito las cosas que debo y no debo hacer.

Una de las cosas que tengo y quiero son tu sonrisa, tu mirada y a tí.

Uno de mis propositos, ideas y deseos es pasar una vida entera a tu lado, y tú al mío.

Y por último, unas de las cosas que debo hacer son cuidar que tu sonrisa no desvanezca nunca, conseguir que tus ojos sigan brillando para siempre como lo hacen ahora..


Te quiero.