Eliges dos palabras, dos palabras que lo mandan todo a la mierda: tengo dudas.
Las dices, ¿por qué?¿por qué llevas un día malo y no sabes con quien pagarlo? Puede ser, pero mientras las dices, no eres consciente del daño que puedes hacer a la otra persona, sí, a la que de verdad te quiere. Cuanto te das cuenta de lo que has echo, ya es tarde, ya no hay vuelta atrás, el daño ya está echo, y ahora toca arreglarlo. ¿Cómo? Con un ''perdón, no me hagas caso'', ''ignorame''.. Tarde, amigo, tarde.
Ahora te das cuenta de lo que haces mal, de tus fallos, y es cuando te dices ''de los errores se aprende'', pero yo, que soy sumamente testaruda, vuelvo a los mismos fallos, y siempre, los vuelvo a cometer, de igual manera, o peor.
Voy a dedicarte otras dos palabras, te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario