Nunca me había detenido a pensar en cómo iba a morir, aunque me habían sobrado lo motivos en lo últimos meses, pero no hubiera imaginado algo parecido a esta situación incluso de haberlo intentado. Con la respiración contenida, contemplé fijamente los ojos ocuros del cazador al otro lado de la gran habitación. Éste me devolvió la mirada complacido. Seguramente, morir en lugar de otra persona, alguien a quien se ama, era una buena forma de acabar. Incluso noble. Cuando la vida te ofrece un sueño que supera con creces de tus expectativas, no es razonable lamentarse de su conclusión. El cazador sonrió de forma amistosa cuando avanzó con aire despreocupado para matarme.


lunes, 3 de enero de 2011

Sus propias campanadas.

Se habían comido las uvas hace más de media hora. Y todavía faltaban diez minutos para las doce.
Estaban sentados en el sofá, con la luz apagada, la mesa recogida y la televisión... apagada tambien.
Solo ellos dos. Con el sonido de los sms navideños. De los petardos anunciando que el año nuevo estaba próximo. Solo ellos dos y sus miradas, sus abrazos.
Miraron el reloj. Todavía faltaba un minuto.
No querían hablar. No. En ese momento tan mágico las palabras sobraban. Hablaba el silencio, sus ojos, sus labios.
Primera campanada.
-Este 2010 ha permitido que nos conozcamos-dice Adrián.
Segunda campanada.
-Este 2010 ha hecho que vuelva a sentir a mi corazón vivo acompañado de mariposas-Jade sonríe.
Tercera campanada.
-Este 2010 ha hecho que el amor regrese, aunque parecía imposible.
Cuarta campanada.
-Este 2010 me ha hecho ver que contigo todo es posible.
Quinta campanada.
-Este 2010 ha hecho que mi deseo del 2009 se haga realidad.
Sexta campanada.
Jade sonríe. Le acaricia la cara. Le mira a los ojos. Le besa.
Séptima campanada.
Adrián la abraza. La sigue besando.
Octava campanada.
Se oye el sonido de sus labios al besar.
Novena campanada.
Poco a poco se comienzan a separar. No pueden parar de mirarse.
Décima campanada.
-Brindo porque este 2011 que va a entrar sea mucho mejor que el 2010, contigo.
Undécima campanada.
-Pero sino tenemos champagne, ni copas, ni nada-Adrián la mira y sonríe.
Duodécima campanada.
-¡Feliz Año Nuevo, mi amor!-Jade le sonríe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario