Nunca me había detenido a pensar en cómo iba a morir, aunque me habían sobrado lo motivos en lo últimos meses, pero no hubiera imaginado algo parecido a esta situación incluso de haberlo intentado. Con la respiración contenida, contemplé fijamente los ojos ocuros del cazador al otro lado de la gran habitación. Éste me devolvió la mirada complacido. Seguramente, morir en lugar de otra persona, alguien a quien se ama, era una buena forma de acabar. Incluso noble. Cuando la vida te ofrece un sueño que supera con creces de tus expectativas, no es razonable lamentarse de su conclusión. El cazador sonrió de forma amistosa cuando avanzó con aire despreocupado para matarme.


miércoles, 16 de junio de 2010

Los zapatos de un payaso.#



Tengo sal en la herida, tú ese cuerpo de vicio. Ya no invierto en más causas perdidas, tú no tienes prejuicios. Ya no tengo saliva, tengo perdido el juicio. La verdad es mentira. Me muero de vida y a veces te saco de quicio. Tengo miedo y tengo sueño. Tengo que seguir tus pasos. Tengo que ponerle empeño, y no te encuentro entre mis brazos. Tengo los ojos como platos, ojos como los zapatos de un payaso. Alguna colección de fotos, que he encontrado rebuscando en el baúl de los fracasos.

~Tengo algunas manías, que te muerden por dentro.

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